Existen diferentes causas por las que las ventas en tu tienda pueden estar bajando: la temporada, la inflación, la competencia, entre otras. Pero hay una que posiblemente no has considerado, o ni siquiera se te ha ocurrido, y es que probablemente tu tiendita se quedó en la época jurásica.

Hay muchas personas a las que no les importará pasar por la tienda más cercana de camino a casa para comprar esos productos de última hora que necesitan para la cena, así que simplemente entran, compran y se van. Pero hay muchas otras que prefieren tomarse su tiempo para esta tarea, así que van a buscar una tienda en donde el ambiente sea más acogedor.

Esta es una situación que no aplica únicamente para las tiendas de abarrotes, o los supermercados, también puede tratarse de tiendas de ropa y hasta de electrónicos. Por lo tanto, ¿por qué no aprovechar para renovar tu tienda y así enganchas a ambos tipos de clientes?

Primero puedes comenzar cambiando el color. Debes tener en cuenta que, aunque no lo creas, muchas veces el color puede incitar, o no, a la compra de determinados productos ya que las personas se encuentran motivadas por dicho color, así que checa los significados de cada uno:

Amarillo: simboliza juventud, alegría y felicidad. Es uno de los colores más utilizados para las tiendas que abren durante el día.

Blanco: simboliza transparencia, paz, pureza, armonía, perfección, simpleza e inocencia.

Negro: simboliza la elegancia, la sofisticación y el lujo. Su uso debe ser cuidadoso porque también representa negatividad y misterio.

Naranja: simboliza alegría, felicidad y vitalidad. Se utiliza normalmente para representar alimentos sanos, lo que incluso puede llevar a estimular el apetito.

Rojo: simboliza urgencia. Con frecuencia se utiliza en ofertas que tienen un límite de tiempo establecido. También representa la pasión y el amor.

Verde: simboliza el cambio, la naturaleza y la frescura. Es perfecto para todo lo que tenga que ver con la naturaleza. También se le relaciona con la salud, por eso también es utilizado para provocar la relajación.

Azul: simboliza confianza y seguridad, por lo que suele ser utilizado por bancos, fondos de inversión y aseguradoras.

Rosa: simboliza romanticismo y feminidad. Con frecuencia es utilizado en tiendas de consumo femenino.

Una vez que decidas cuál es el color que mejor se adapta a tu tipo de tienda, llegó el momento de que muevas algunos estantes. Analiza cuál es la forma más óptima para ubicar las cosas, toma en cuenta la capacidad de almacenamiento y la comodidad que deben tener tus clientes para ver los productos cuando entren en ella.

Si no dispones de un depósito en el cual puedas guardar tus inventarios, te recomendamos no llenar la tienda a su máxima capacidad. La idea de una renovación es que tus clientes puedan tener una óptima y clara visualización de los productos, por lo tanto, cuando contactes a tu proveedor, no pidas tantas cantidades. Recuerda que las personas valoran mucho el poder caminar cómodamente por el establecimiento para analizar con detenimiento lo que se van a llevar, ¡así que déjales espacio!

Otra de las cosas que debes tomar en consideración, es la de incorporar tecnología en tu tienda, si no la tienes. Basta de llevar las cuentas en esa libreta vieja y amarilla que era de tu sobrinito cuando iba a la escuela. Un punto de venta, una computadora sencilla, o un smartphone pueden solucionar este problemilla.

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