
Vivo pegado a mi negocio, no lo puedo dejar
“Yo vivo pegado a mi negocio, es mucho sacrificio, pero no lo puedo dejar”.
Esta es la situación en la que viven una gran cantidad de los propietarios de negocios. Este hecho se da porque al abrir una empresa, suele suceder que el único que se esfuerza es el dueño. También tiene que ver con un problema de confianza y honestidad a la hora de pensar en formar un equipo de trabajo.
Tenemos que ser realistas; el pensamiento más común sobre contratar a un empleado es que te va a robar. Ese es un terrible mal de nuestra sociedad. Pensar que puedes ganar a costa de tranzarte a otra persona… El principio debería de ser otro; trabajar a lado de una persona, que te da la mano y su confianza, para ser mejor.
Tampoco se puede dar por hecho que todas las personas son deshonestas o pondrán poco interés a su trabajo; es ahí en dónde el propietario de negocio prefiere darle la vuelta a buscar ayuda y exponerse a esa situación.
El problema de vivir bajo este esquema, es que tu negocio depende demasiado de ti y que eventualmente tendrá un impacto negativo en tu salud. Por ello creemos que debe de haber un cambio en este esquema de trabajo para los pequeños negocios.
¿Qué puedes hacer?
Tendrás que buscar a una persona que pueda ayudarte en el negocio y que de primera impresión te dé confianza. A partir de ahí tendrás que conocer a esa persona y algo que es de gran importancia, tendrás que capacitarlo.
“No le pidas peras al manzano”. Si no capacitas bien a tus empleados, no esperes que tengan un buen desempeño. Es una parte tediosa del negocio, pero tendrás que llevarla a cabo si quieres apostar por tener ayuda de calidad.
¿Cómo podrás controlar lo que pasa?
Tendrás que mantenerte al tanto de tu negocio. Lleva a cabo un conteo de productos al azar, para ver que esté todo en orden. Igualmente, tendrás que auditar las ventas y el efectivo de manera constante. Al final del día, conoces tan bien tu negocio que podrás saber si algo anda mal en cuanto notes algo diferente que no te huela bien.
Hemos escuchado comentarios de clientes que dicen: “Yo compraría en la tienda, pero la señora siempre está enojada o me atiende de malas”. “Siempre que entro no hay lo que busco”.
Este planteamiento es para que pienses y comentes con nosotros acerca de este tema. Debe de haber una manera para que puedas salir de tu tienda y tener días de descanso. Lo que debes de buscar al incorporar ayuda a tu negocio, es que la atención sea mucho mejor y las ventas, más eficientes.
¿Qué opinas?