
¡Si la morena pide, dale!
“Si la morena pide más, si la morena quiere más, si la morena pide más, pues dale lo que quiere…”
Sabemos que conoces esa canción y también estamos conscientes de que esa frase puede aplicarse a las ventas de manera perfecta. Al momento de vender, es importante que haya comunicación con tu cliente. Hay gente muy grosera que, aunque le digas hola no te responderá; pero ese es problema de ellos, no tuyo.
Siempre es cordial y amable saludar a la gente con la que interactúas. Se ha perdido la costumbre y las personas se están enseñando a no saludar al prójimo. Como dueño de la tienda, debes de saludar al cliente que entra a tu tienda, haz que se lleve una grata sorpresa al tener una experiencia agradable.
Esta es la clave de este artículo, la experiencia.
En una conferencia sobre marketing, Phillip Kotler (eminencia en Marketing) describió a detalle el éxito de Starbucks y resaltó que el acierto de la cadena se debía a la experiencia que implica estar en una cafetería de estas.
Ahora se ve esta experiencia como algo más común, pero en su momento rompió con todos los esquemas de atención al cliente. Un lugar en el cual el café es bastante x, al que llegas y un joven amable te toma tu orden y te pide tus datos, para que cuando esté lista tu bebida, te llame por tu nombre y te sientas especial.
Hay gente que no logra distinguir la técnica de venta y cree que tiene una relación de amistad con los encargados de Starbucks.
La experiencia también incluye un estatus al poder pagar una bebida de ese precio, mientras la gente saca sus herramientas de trabajo y pretende trabajar, mientras el resto de los extraños que están alrededor intercambian miraditas viéndose los unos a los otros, pretendiendo ser interesantes. ¡Esa es la experiencia Starbucks!
La conectividad del lugar (wifi y energía) y la compañía de personas con el mismo interés de vivir esa experiencia, hacen que la gente regrese a vivir esa experiencia. El café pasa a ser sólo uno de los elementos de toda la experiencia.
A las tiendas líderes hay que copiarles las metodologías que les han funcionado, sin pensar que no las puedes llevar a cabo, porque incluso las puedes adaptar y mejorar a las necesidades de tu negocio.
Al cliente hay que darle lo que pide y más. Tienes que buscar la manera en la cual el cliente se sienta bienvenido desde que entra a tu tienda y que tenga la confianza de preguntar por tus productos y entablar una agradable conversación contigo.
Muchas veces las personas son penosas y les da vergüenza preguntar o interactuar con otras personas.
¿Tú cómo crees que pueda ser la experiencia de entrar a tu tienda?